Por David Mota Hernandez
La mayoría de las veces los cambios en todos los niveles de vida son buenos; en este sentido considero que la RIEMS trae consigo un cambio estructural de golpe a la educación en México, ya que la inercia de dicho cambio encontró una gran resistencia. Todos hablamos de competencias osamos dar cátedra del modelo basado en competencias, muchos más se autonombran expertos; más triste falacia; todos estos maestros son los primeros en seguir con las viejas costumbres tradicionales y se escudan al hecho de decir: “No todo lo viejo es malo”, ¡Claro que no! yo también afirmo “No todo el modelo educativo anterior es malo”. Pero hoy en día que el alumno “moderno” cuenta con la tecnología que la generación vieja no contaba, sí es necesario un cambio en la educación; sobre todo la forma del quehacer educativo en el aula. No es posible que en pleno siglo XXI existan algunos maestros que basen sus teorías en algunos libros que fueron escritos hace 50 años (Reyes Ponce, por ejemplo), es necesario que como docentes actualicemos nuestras fuentes de información, tomar cursos de actualización, proponer una cátedra interesante y aplicada a nuestro entorno para no convertirnos en analfabetas cibernéticos ya que la nueva generación tiene acceso a una gran variedad de información de la materia que desee y en cualquier momento.
Concuerdo con usted ya que es cierto que no todo lo viejo es malo y no todo lo nuevo es lo mejor.
ResponderEliminarSe debe de encontrar un equilibrio tanto en lo nuevo como en lo viejo. Pero si dar énfasis a las novedades, sobre todo tecnológicas, con las que se cuenta hoy en día.
Estoy de acuerdo que el maestro debe prepararse siempre para estar acorde con las nuevas tecnologías y cambios sociales que se dan.
ResponderEliminarPaty Izunza