Al término de cada tema del programa de un curso, una persona (ajena a la vida familiar y personal de un alumno) debe entregar un resultado que demuestre si esta personita es capaz de desenvolverse en una determinada disciplina. Lo que no se entiende si es de 0 a 10 o de 5 a 10. ¡¿Un número?, ¿Una letra?, ¿Una palabra?! ¿Realmente importa si un alumno no cumple actividades, no entiende temas o no le importa la escuela, aún cuando vengan los papás y hagan un melodrama porque su hijo pase? Ellos dicen: “al final de cuentas no va perder la universidad por una materia, páselo por favor”. ¿Cuál es la importancia de la evaluación del desempeño del alumno, si vamos contra corriente con tiempos, con necesidades políticas, con organismos burócratas por tener rápido la información para la impresión de los certificados?
Evaluar el desempeño de una persona no concluye cuando se realiza un examen, sino cuando demuestra su capacidad de desempeño en lo que aprendió. Es sencillo saber si un alumno realmente hace lo que entiende, pero me pueden decir, ¿cómo le podemos hacer con 40 o 55 alumnos en 3 amplias horas de inglés semanales, para que el muchacho sea un majestuoso bilingüe? Que escriba ensayos o analice lecturas en inglés; si a un niño mexicano, no le bastan 6 años de primaria para aprender a comprender su propio idioma. Soy profesora de inglés y siempre muestro una sonrisa a tan absurda planeación. Y solo tengo que hacer modificaciones a nuestro programa para poder cumplir con lo que el calendario escolar me está marcando. Qué cosa tan contradictoria, ¿no creen?.
Marisol Sandoval Bobadilla.
Son los mismos problemas con los que yo cuento, son paupérrimas la cantidad de horas, lo que debemos de ver que no somos los únicos que contamos con esa carga horaria.
ResponderEliminarNos toman a nosotros como una materia de relleno, la cual no es; deberían de tomarla los alumnos con más ánimos, empresas exigen un mínimo de Inglés; en nuestra región que es mucha la cantidad de extranjeros que hablan esta lengua.