jueves, 30 de junio de 2011

¿Y tú qué crees que debe saber una persona educada en este siglo, la respuesta es la reforma?

La  Secretaría de Educación Pública, busca implementar una profunda transformación en el sistema educativo nacional, correspondiente al nivel medio superior en México,  fundamentada en diversas acciones que van enfocadas, sobre todo a la formación de los docentes, lo que nos indica que  la SEP reconoce que  el eslabón más débil de la cadena educativa, en los bachilleratos del país, es el profesor.
 Creo que el error de la crítica ha sido centrarse en el docente, deberían concentrarse en lo que debe de  incluirse (actualización , herramientas didácticas, ingresos económicos de los docentes , etc.), siento que la reforma tal como inició es un verdadero manual del disparate, y es incongruente luchar con un fantasma, esto no es nada, no tenían ninguna idea, lanzan la propuesta con el afán de obtener resultados, querían que se viera que sí cambio el proceso educativo, pero no se ha implementado adecuadamente.
“Mi punto es muy sencillo, el problema es que no hay proyecto, se está combatiendo con un proyecto que está armado sobre una base tenue de comprimir las materias y darle más oportunidad a los profesores que se preparan en unas cuantas, cosa que podrían haberles dicho."  (Carlos Monsiváis.)
Lo cual me permite reflexionar y  considero que es momento para levantar la crítica al sistema educativo desde la posición sobre todo magisterial, y que se asuma que es a los maestros a quien corresponde plantear una experiencia que no está incorporada en la reforma.
Si, el problema del profesorado de Bachillerato, es que está integrado por profesionistas de diversas disciplinas que no estudiaron para enseñar, que repiten los esquemas con los que fueron formados (en el mejor de los casos repiten el estilo del mejor profesor que les enseñó), pero  busca profesionalizar su labor empleando muchas veces una manera de superar sus deficiencias, adquiriendo aquello que no tiene  de formación didáctico-pedagógica, además de que no  se reconoce  la superación y la profesionalización de su trabajo académico.
Para poder implementar esta reforma, será necesario darle nuevas herramientas a los profesores, que son los que finalmente forman al egresado; insistimos en que los profesores no podemos solucionar todos los problemas  de la educación sin la reorganización de todo los aspectos tanto gubernamentales, padres de familia, sociedad y directivos, dejando los viejos esquemas, ya que la problemática por demás nos ha rebasado.
En fin, lo importante es asegurar que no será otro proyecto más, que les otorgue a los profesores de bachillerato, más papeles o credenciales con los que busquen acreditar un mejor desempeño académico y espero que no sea, a decir de las autoridades de la SEP, un programa más y se asegura que por primera vez los profesores tendrán la garantía del financiamiento en su capacitación y actualización.

SERGIO ALAN MARTINEZ ROMERO

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